Con
mi corazón de muerte herido, aun pido que te vaya bien en todo, solo recuerda
que aquí todo se paga, yo no veré ni quiero ver tu castigo, cuando alguien te
haga lo que tú hiciste conmigo, porque de este mundo nadie se va debiendo nada,
y todos pagan su castigo
Mi
corazón estará en la sombra, solitario, y en la niebla viviré perdido.
Pero si abres la ventana, tu luz será como la estrella que ilumine mi camino.
Pero si abres la ventana, tu luz será como la estrella que ilumine mi camino.
Yo
estaba sentado a la barra tomando un cien pipers cuando se acerco por la
espalda, se sentó a mi lado y dijo:
-¡Hola!
No me conoces pero me presento: aún no lo sabes, pero soy la mujer de tu vida.
Me
reí abiertamente, la mire de arriba abajo y mientras adoptaba una postura de película,
acariciando mi mentón le dije:
-Vaya,
encantado de conocer a la nueva mujer de mi vida. Me llamo Manolo.
-Yo
Tamara. Encantada Manu. ¿Tomamos algo y así te cuento cómo va a ser nuestra
vida a partir de ahora?.
-No
le tienes miedo a nada, Tamara.
-Estarás
de acuerdo conmigo en que eso es un lujo y una pérdida de tiempo.
-Estoy
contigo sí. Yo invito.
Y
nos dieron las diez y las once, las doce y la una, y las dos y las tres y
desnudos al anochecer nos encontró la luna.
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