Con el solsticio de verano ha sido levantada la veda al funcionario. Y es lógico, porque este es un país a la deriva por culpa de los funcionarios, que llenan las cafeterías a partir de las 10,30 am, y que se pasan el resto de la mañana intentando leer los periódicos mientras en las ventanillas se acumulan ingentes colas de ciudadano de bien que acuden en busca de algún formulario para pedir una subvención.
Aquí lo único que nos azota cruelmente es el comportamiento de los chupópteros, primos, barrigas calientes, amigos y clientes de quienes viven de la función pública. Nos gastamos nuestra riqueza en mantenerlos entretenidos y nos privamos de lo que realmente necesitamos de forma imperiosa en este país nuestro que es España. Hay que acabar con esta situación.
Porque las necesidades que tenemos los ciudadanos españoles son otras. Los Juegos Olímpicos de Madrid, sin ir más lejos. Esa es una apuesta que merece la pena. O el rescate de la banca. Que tantas satisfacciones nos dieron y nos seguirá dando. O pagar el trabajo de los 445.000 benefactores que están dedicando sus penosas vidas a la práctica de la política y al bien personal común. O para mantener los 37.000 coches oficiales, para el traslado a peluquerías, guarderías, actos y viajes personales intransferibles de dignatarios, que son unos cuantos.
Ya no digamos para rematar, el ambicioso plan de los aeropuertos sin vuelos, las ciudades de las culturas vacías, las tierras míticas, los planetas de los cines, las piscinas olímpicas y los centros de arte que no tienen arte, pero gastan energía eléctrica en mantener iluminados a unos cuantos.
Un país con tan ambiciosos proyectos no puede mantener el funcionariado. Y privarse de la fiesta de la nabiza, o del tomate por ejemplo. Hay que decidir. Y sin duda es mejor tener un aeropuerto sin aviones que un manojo de funcionarios pidiendo horarios más livianos, seguramente para poder leer los periódicos más cómodamente.
4 comentarios:
Pues no se. Yo soy funcionaria en un Hospital Clínico y me tomo un café en la calle lo que dura que me fume un cigarro. El resto de la jornada, al igual que mis compañeras vamos a destajo porque detrás de nosotras hay técnicos de laboratios, analistas esperando nuestros datos para poder realizar los análisis y darlos a ser posible en el mismo día a los médicos solicitantes y que estos puedan poner tratamiento lo antes posible.
Habrán funcionarios que no hagan nada (como en todas partes) pero estoy hasta los mismísimos de que nos traten así. ¿O soy la excepción que confirma la regla? No creo.
Buenos días con alegría !!! :p
Este blog me ha encantado, me encantan las críticas con gran ironía y tú lo haces bastante bien, por lo menos a mi parecer. Por cierto, la imagen de las dos funcionarias jugando a las cartas es buenísima jaajajajaja
Ahora si me lo permites y eres tan amable, me gustaría invitarte a mi blog - ¡DIARIO DE UNA CHICA POSITIVA! - si te gusta leer una literatura personal y muy optimista (microrrelatos, reflexiones, poemas, relatos, cartas), debatir sobre los acontecimientos de la vida, hacer peticiones literarias para que yo las escriba y hacer publicidad de tu blogspot en la pestaña "Aquí tu blog".
http://insolitadimension.blogspot.com/
Si resulta de tu agrado espero que te unas a mi pequeño mundo.
Un abrazo.
M.
Mi querida Amparo, efectivamente siempre hay excepciones que confirman la regla, solo es ecesario deambular ligeramente por ministerios, consellerias, diputaciones, ayuntamientos, etc, No obstante, quiza si vuelves a leer el post te percates de la ironia magnanima del "posteador" cuando menciona las necesidades de nuestro querido y amado pais
Estimada Melodi, gracias por tu positivismo, y que no te quede la mas minima duda mas o menos que en breve sere uno de tantos fervientes admiradores de DIARIO DE UNA CHICA POSITIVA, aunque sea muy negtivo para mi
Publicar un comentario