Hoy toca un tema muy irascible para un sector de la población, quizá muy apegado al suministro de bebidas, en detrimento de aquella imagen no muy lejana de Bankinter y sus ejecutivos al uso, El pasado domingo 18 de octubre se celebró en Croacia el día mundial de la corbata y Esto me recuerda que cuando veo que es el día mundial de algo no puedo evitar tirarme al suelo y revolcarme de la risa. Siempre hay un día mundial de algo para algún tonto necesitado de día mundial de algo. Los humanos nos inventamos nombres para las cosas, después las etiquetamos en grandes enciclopedias, después buscamos un día y declaramos el día mundial de esa cosa para que todo el mundo sepa que le hemos puesto un nombre y hay alguna explicación escrita en alguna enciclopedia.
En su gran mayoría los días mundiales son para concienciar a la gente sobre enfermedades y males de esos que destruyen el mundo, que algunas puedo llegar a entenderlas, aunque me parezca extraño celebrar una enfermedad con todos tus amiguitos del mundo mundial que toman las mismas pastillas que tú.
En cuanto a la corbata, quizá porque todavía mantengo una buena colección ya que por un protocolo no escrito no se debía repetir la misma prenda cada día y a su vez acompañarla con la sonrisa mañanera puesta, para que así nadie se pudiera quejar de la falta de clase, siendo atento y respetuoso en las reuniones, aunque sin olvidar el tono irónico en el café de media mañana y una pizca de sarcasmo a la hora del vermut para quitar los colores a los usuarios de los “Boggi Milano” paseantes de la moqueta
Lo curioso del caso es que la “hrvastka” viene de
Croacia, cuando la soldadesca durante la guerra de los treinta años abandonaba
la casa y sus amadas rubias le colgaba al cuello un pañuelo rojo en señal de
fidelidad y espera. Esto le gusto tanto a Luis XIV rey de Francia por aquel
entonces, que la incorporaría a su ejercito con el nombre de Cravette. Y luego
se extendió por todo el mundo, implantándola
los ingleses allá por el 1880 en los
colegios y clubs como, Oxford University, Exeter College, con distintos colores
para diferenciarse unos de otros, no necesariamente los escoceses de los
galeses, o estos últimos de los irlandeses.
Ahora bien, lo que define la elegancia de la corbata y
la clase del individuo que la luce es el “nudo”, pues el nudo debe de adaptarse
al modelo de cuello de camisa, no se debe mezclar un cuello italiano con un
nudo windsor seria evidentemente horrible, en la obra literaria atribuida a
Honorato ( menudo nombrecito) de Balzac
“L´Art de mettre sa cravattede “ publicado en 1827 donde se muestran veintidós
formas de anudarse la corbata, yo hare referencia a solo cuatro en función de
la camisa y la elegancia, clase y altura, del personaje que tenga a bien su
utilización a la hora de parecer
Nudo Windsor o inglés:
como indica su nombre un poco retorcido se utiliza exclusivamente con
las camisas de cuello ancho inevitablemente blancas
Nudo medio Windsor o español: este si es más conocido en España por razones
obvias, se utiliza tanto con camisa de cuello ancho como cuello italiano o
largo independientemente del color o rallas, evitando naturalmente los cuadros
superpuestos
Nudo americano Four-in-and: este se popularizo en la
película 12 hombres sin piedad de 1957, es muy fácil de anudar y sirve para
casi todas las camisas si bien es recomendable para la de cuello de botones al
contrario de como la lucia Fonda en dicha película
Y por último una recomendación no usar nunca, jamás en
ninguna circunstancia el sistema americano o Bankirtiano, de camisa blanca de
manga corta con corbata, ni se os ocurra, salvo si atáis haciendo una barbacoa
en algún chalet de california o alguna casa hispana de Texas, claro o trabajéis
en McDonalds
No hay comentarios:
Publicar un comentario