LOS ESTUDIOS DE LA EXISTENCIA

Todavía en la actualidad, en algunos círculos se sigue estudiando las distintas posibilidades de la existencia de “Dios”. A principio del siglo XX se había llegado a algunas conclusiones, que si bien para algunos eran erróneas, otros las defendían a ultranza, algunas de ellas llegaron hasta hoy:

A parte de que Jesucristo fuera natural del País Vasco, concretamente de Vitoria, ya que era 'Dios y hombre a-la-ves', se estudiaron con detenimiento otras opciones:




se plantearon tres buenas razones para creer que Jesús era negro:

1) Llamaba a todo el mundo 'hermano'.

2) Le gustaba el Gospel y

3) No pudo conseguir un juicio justo.


Pero sin embargo había quien defendía, y aun hoy defiende que también hay tres buenas razones para creer que era italiano:

1) Se metió en el 'negocio' de su padre.

2) Vivió en casa de sus padres hasta los 33 años y

3) Estaba seguro de que su madre era virgen, y su madre estaba segura de que su hijo era Dios.



No Obstante un grupo de científicos de la universidad Barkeley de California aseguraron que también hay tres buenos argumentos para decir que Jesús era californiano:

1) Llevaba el pelo largo.

2) Iba descalzo todo el día y

3) Empezó una nueva religión.



Una defensa muy curiosa apareció en la Irlanda rural, que también tenían tres buenas razones para creer que era Irlandés:

1) Nunca se casó.

2) Siempre andaba contando cuentos y

3) Le gustaba la naturaleza.



Pero ahora a principios del siglo XXI, con los nuevos adelantos en la tecnología, y eso del carbono 14, parece que día a día se confirma la evidencia más importante de todas, que hay tres pruebas de que Jesús era UNA MUJER:



1) Tuvo que improvisar una comida para alimentar a una multitud que vino sin avisar.

2) Intentó hacer llegar su mensaje a un puñado de hombres que 'no lo pillaron' y

3) Incluso después de morir tuvo que levantarse porque quedaba mucho trabajo por hacer.

A pesar de estas últimas pruebas aparecidas, todavía no hay unanimidad, por lo que tal vez la última palabra venga desde Roma un año de estos