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domingo, 5 de julio de 2009

LA DEVORADORA DE HOMBRES

Estaba sentado en un banco al otro lado del paseo de la playa, cuando me fije en él, caminaba con paso lento y cansado, con pelo largo algo canoso, y bastante desaliñado, parecía ido, ausente. Escuche entonces que unas lugareñas comentaban: " fíjate en el Antonio, como ha quedado"


intrigado por el detalle, ( no es que yo sea curioso ) me acerque y escuche sus comentarios, estos decían: "" era un hombre alto y guapo, tenia unos ojazos expresivos y alegres, un buen puesto de trabajo en el Banco, un buen coche, y aquel hermoso chalet cerca de la playa, ¡¡ Lo tenia todo, el hombre !!. Pero desde aquel verano de tanto calor, quedo como lo ves ahora.


Entonces si, me entro la curiosidad por lo que le habría pasado aquel pobre hombre, y fue entonces cuando me contaron la historia:


Desde antiguo en los pueblos y ciudades de la costa, aparecen todos los veranos, aunque en la actualidad también en las grandes ciudades del interior durante todo el año. los viejos lugareños sentados a lomos de las barcas varadas en la arena de la playa murmuran :. En los años en que hace mucho calor en el verano aparecen, y este verano no hay duda que es uno de esos años, por lo que cualquier noche aparecerá la devoradora de hombres.


Muy eficiente en su puesto de trabajo, asciende de puesto trimestralmente, mantiene la distancia corta con sus compañeros, putea ligeramente a sus rivales femeninas de la oficina, y tontea en la distancia con el jefe.


Durante el invierno, se prepara a fondo, como si le fuera la vida en ello, asiste al gimnasio, toma clases de baile de salón y latino, asiste puntualmente al solariun, para mantener ese color de piel característico, es socia del SPAs de moda, y no faltan en su mesilla los últimos números de "Vogue" " cosmopilitan" ó "elle".


Los viernes por la tarde se viste de una forma informal, se ajusta el vaquero, se calza unas francesitas, elige los complementos bolso y pañoleta, y se busca una amiga para ir de shopping, a Zara, Maximo Duti, Cortefiel, y así estar a la última, mantener el vestuario y tener algo de fondo de armario, no se olvidan de entrar en Berska y estradivarius, por aquello de mantener las tallas, por ovarios!!.


Al llegar los sábados noche, entonces se desmelena, recurre a su amigo el espejo y abre la caja de colores, se alarga las pestañas, minimiza las cejas, perfila los ojos, pinta y afila las uñas, se colorea la cara, se enfunda en la camiseta de Berska de una talla menos, y se pone un cinto ancho por falda, se calza los doce centímetros de tacón y comienza el entrenamiento, en las salas y demás habitáculos, donde pone en practica lo aprendido para la caza.


Y cuando llega el Verano........ cuando llega el verano, ya tiene el color de piel deseado, con apenas un neceser con su caja de colores, y una bolsa con el Bikini, los mini short y camiseta de asas, prepara el viaje, elige cuidadosamente el lugar, para no repetir el del pasado año, se sube al Audi A3, y comienza el viaje, las playas la esperan, las tiendas la desean, y los varones del lugar sueñan con ella, con sus gafas oscuras sobre la cabellera teñida, la devoradora de hombres llega con el calor del Verano, con su picara sonrisa alegre, sus largas y torneadas piernas, sus ojos brillan cuando encuentra su presa, pero si nos fijamos un poco, estamos salvados dejaremos de ser los pagafantas del verano, porque hay un detalle que la delata, su caminar sinuoso por sus tobillos rotos



3 comentarios:

marbdn dijo...

Divertido lo es y mucho,aunque hay algo que no entiendo, lo de los tobillos rotos, jajajaja, y que cuando llega alguna mujer nueva a algun pueblo costero,la verdad, soyun poco tonta con respectoa los chistes.... siento no estar a tu altura, jejejejeje

marbdn dijo...

Ahora en serio, nunca me he encontrado,en esa tesitura, y nunca he sido una devoradora de hombres,ojalá, tal vez las cosas hubiesen funcionado mucho mejor,ya que por lo que parece en el escrito, es algo que les gusta a los machos ibericos o de cualquier otra parte del mundo; Así que tendremos que apuntarnos a una academia y que nos den un Master en Devoradoras de Hombres. Ya que de otra manera parece no nos comeremos un colin.

carmen dijo...

Alguna vez tendria que una mujer darles lo que realmente se merecen algunos hombres pues lo que ellos hacen normalmente nosotras lo hacemos una vez y nos tachan de devorahombres..jajajaja.. tal vez tendriamos que serlo mas..