Para algunas personas, su refugio debe ser la duda, sin duda. Pues Cuando,
por la noche, apoyan su cabeza en la almohada, cuando sus mentes divagan, ellos
saben exactamente qué es lo que se necesita en lo más profundo de su alma.
Pero les cuesta tanto decidirse, tienen tantas voces en sus oídos, que
dilatan en el tiempo cualquier decisión o mejora que aguarda, piden datos,
informes, para lo que es tan obvio.
Tal vez quieren cerciorarse de que nunca llagaran a ningún lugar próximo al
deseo inicial, y para ello dedican todo su trabajo a tiempo completo, la
historia de una vida a la duda
Ellos viven con el terror mortal a no frustrarse, a quedar bien ante la
galería, a salir ilesos de la toma de decisiones, es decir: el pánico escénico,
el miedo a que no le vaya bien a uno, y por tanto todas las energías las
vuelcan por una parte en alimentar el deseo de algo, y por otra a impedir que
los demás, lo logren.
Es el despierto eterno que nunca va a la cama, el frustrado que piensa todo
el día en ser millonario al tiempo que hace lo posible para que el resto falle,
el artista que jamás da el paso decisivo para pintar su cuadro, el novio que
nunca se casa. En definitiva, el que nunca pierde la oportunidad, de perder la
oportunidad.
Son los reyes y las reinas de la duda, ...... sin duda
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