No me entendais mal. Evidentemente estudiar seguramente no es malo, y mucho menos una ingenieria. No en vano es una de esas carreras universitarias con más salidas profesionales
( ¿¿ no ??), además todos conocemos ingenieros que son personas casi absolutamente normales.
Sin embargo, en los estudios, como en casi todas las cosas de la vida, pienso que los excesos son malos y la moderacion es una gran virtud probablemente. Y es que hay que reconocerlo ( incluso los que seamos ingenieros mas o menos ), pasar tantos años entre libros, formulas ecuaciones, no puede ser muy bueno, al menos para un porcentaje cuanto menos creciente e importante de los estudiantes de ingenieria que terminan teniendo comportamientos, cuanto menos, poco habituales al resto de los mortales. Entre ellos al protagonista de mi historia casi real.
En una ocasion un ingeniero, especialista en logica difusa, y en teoria cuantica de campos diversos, se encontraba un dia paseando, para relajar sus neuronas y pensar como podria resolver una pequeña pega en programacion treradata que tenia entre ambas las dos manos. Cansado de caminar por el parque se sento en una piedra grande que estaba situada al borde de un estanque. De repente, escucho una vocecilla que le decia :
Hola guapo. Si, si, estoy aqui abajo........ si me das un besito, me volvere una hermosa princesa.
Sorprendido el Ingeniero dijo: ¡ Ahi va !! ¡ Me ha hablado un anfibio anuro de cuerpo rechoncho y robusto, ojos saltones, extremidades cortas y piel de aspecto verrugoso !!
Sonriendo, se inclino, cogio el sapo y se lo metio en el bolsillo. El sapo, aun mas sorprendido, volvio hablar desde el bolsillo: - ¡ Eh, tu ! ¿No me has oido? Que si me besas me convertire en una bella princesa y, ademas me quedare contigo una semana.
El Ingeniero saco el sapo del bolsillo, le sonrio enternecido y le volvio a dejar en el bolsillo. Aturdido, el sapo grito: Pero ¿ eres tonto ? Te digo que me beses para que me convierta en princesa, me pueda quedar contigo una semana y hacer cualquier cosa que quieras.
Nuevamente el Ingeniero saco el sapo, le sonrio y lo devolvio al bolsillo. Epobre bicho no sabeis como estaba, alucinado y desesperado, pregunto : - ¿Pero que pasa contigo ? te he dicho que soy una hermosa princesa, que me quedare contigo una semana, y que hare todo lo que quieras. ¿ Porque no me besas ? Al menos si no vas hacerlo, ¡¡ déjame en el estanque para que otro pueda disfrutarme en la vida, so bobo.
Entonces el Ingeniero se puso muy serio y le contesto: - De eso, ni hablar. Mira yo soy Ingeniero y no tengo tiempo para novias. Pero un sapo que habla ........ UUUFF ... ¡¡ es interesantisimo !!!
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